lunes, 28 de mayo de 2012


SOBRE EL AUTOR (19).

Juan Mari Iraola se graduó Ingeniero Industrial Superior en Madrid y MBA en la Universidad de Deusto.

Ha sido:  durante 20 años Director Comercial, durante 10 años Director Gerente, y durante 5 años Consultor de Ventas, Marketing y Gestión.

La experiencia como ejecutivo la ha desarrollado en distintos sectores:

Industria transformadora: herramientas, aceites químicos o pinturas.

Alimentación: elaboración y distribución.

Servicios: caja de ahorros y lanzamiento de nuevos negocios.

La experiencia como consultor la ha desarrollado en variadas actividades industriales y de servicios, tanto como consultor homologado del Gobierno Vasco como independiente.

También ha impartido más de 200 cursos y seminarios sobre temas Comerciales y de Gestión, así como escrito artículos y el libro “Anotaciones de un ejecutivo. Lecturas cortas para minutos perdidos” (2008).

En su vida profesional, se ha encontrado con muchas situaciones problemáticas y obligado a decidir sin dilación dentro de una buena variedad de actividades y tamaños de empresa. No es este un mérito particular suyo, pues toda la legión de ejecutivos emprendedores y cuadros de nuestras empresas lo tiene igualmente. Siempre soñando con la eficiencia, como todos, y con la generación de riqueza mediante el empleo y el esfuerzo emprendedor, la experiencia le ha enseñado la gran importancia que tiene la buena comunicación y el compromiso entre los integrantes de un grupo, y una empresa, que es una organización formal de trabajo, lo es.

Como dijo Montaigne: “el autor no pretende enseñar nada, solo contarlo”.





CONCLUSIONES.



¿Es fácil convertirse en un Vendedor Multigestor de un día para otro?

Ciertamente, no… Es un proceso de crecimiento continuo sin final, tal como hemos dicho. De ampliar el diámetro del círculo en los cuatro cuadrantes y mejorar las habilidades más urgentes.

Pero abre tantas posibilidades de actuación y mejora permanente, que no hay opción para caer nunca en el desánimo.

Si además de aceptar el proceso para llegar a ser un buen V.M., le toca a usted, querido lector, ser Director Comercial de una Pyme, yo le recomiendo que focalice todos sus esfuerzos dentro de los contenidos que hemos presentado, y que no divague por propuestas de técnicas milagrosas con acrónimos anglosajones que prometen éxitos sorprendentes, salvo que sepa usted situarlos en el cuadrante adecuado del cerebro total y sepa en qué momento y con qué prioridad debe utilizarlas. Focalícese en lo realmente importante para cada vendedor y para usted mismo.

A partir de lo que hemos presentado podrá usted, en colaboración con sus asesores de Formación, diseñar ciclos formativos acomodados a sus necesidades cambiantes y prioridades.

Elimine lo innecesario, de forma que lo necesario pueda ser contemplado.

Céntrese en su tarea de Director de Orquesta, aprenda el solfeo del Vendedor Multigestor, y confíe en la presente partitura.

Seguro que los resultados les sonreirán a su equipo y, por ende, a usted. 

Controle las emociones negativas que son siempre corrosivas para uno mismo y para los demás.

Tome sus decisiones razonadamente y no emocionalmente, con la totalidad de su cerebro.

Y recuerde y confíe en el principio de la productividad comercial de Nik Saldu:

“Obtendrá mejores resultados con diez vendedores buenos que con veinte mediocres”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario